Esta enfermedad afecta principalmente a los perros, aunque en ocasiones se han descrito casos en los humanos y otros animales, como los gatos. Es causada por un parasito y transmitida por insectos similares a los mosquitos (moscas de la arena), también conocida como “la enfermedad del mosquito”. Cuando la mosca de la arena infectada pica a un perro, este adquiere la enfermedad y tras un breve periodo de latencia, transmite la enfermedad a todos los animales a los que muerde, provocando la expansión de la enfermedad.
La leishmaniosis es una patología seria, con múltiples síntomas y a veces letal. Entre los síntomas podemos encontrar: depresión, letargo, anorexia, lesiones cutáneas (úlceras, costras, inflamación e infecciones secundarias), sangrado nasal, problemas hepáticos y de riñón, anemia, etc. No todas las razas son igualmente susceptibles.
La aparición y aspecto de los síntomas depende del tipo de respuesta inmunitaria que el animal desarrolle:
A lo que se refiere a reacciones adversas, esta vacuna es segura, ya que para su elaboración se ha utilizado un medio de cultivo libre de proteínas (la causa principal de las reacciones alérgicas). Del mismo modo, la virulencia residual se ha reducido (efectos secundarios de menor importancia, tales como: fiebre, depresión, anorexia, etc.) ya que no utilizan el parásito completo, solamente microscópicas partes de éste.